miércoles, 24 de junio de 2009

Abay, comarca de Jacetania, en Huesca




Vamos a hablar hoy de otra de las pequeñas localidades que tenemos en Aragón, concretamente de la localidad de Abay, en la comarca oscense de la Jacetania.

Hoy en día, Abay es un pequeño lugar, con tan sólo 47 habitantes, situado a un paso de Jaca, exactamente a 7 km al oeste, tomando la pequeña carretera que lleva hacia el llamado "Solano", pasando al lado de lugares de gran interés, como Asieso o Banaguás, de los que otro día hablaremos.

Volviendo a Abay, se trata de un lugar con una historia interesante, a pesar de su pequeñez, como corresponde a una de las localidades del núcleo del primitivo Reino de Aragón, antes de su expansión hacia el sur y el este. Su primera cita documentada, según Agustín Ubieto Arteta, corresponde al año 1042, una época de expansión poblacional (y de mucho Románico) en el territorio aragonés. Por otra parte, en el lugar tuvo posesiones el cercano monasterio de San Adrián de Sasabe, situado en el actual término municipal de Borau, a unos 20-30 km al norte de Abay, al otro lado del Grosín, subiendo por el valle del río Lubierre.

Administrativamente, como sucede en toda la zona con tantas pequeñas localidades, se fueron sucediendo durante los siglos XIX y XX las pertenencias a diferentes pequeños municipios, hasta finalizar el proceso con la absorción de todos ellos por el Ayuntamiento de Jaca.

Desde el punto de vista de la adscripción diocesana, como toda la Jacetania y la mitad norte de las Cinco Villas, pertenece a la diócesis de Jaca, que a su vez depende del arzobispado de Pamplona, como uno de los restos de la histórica unidad dinástica entre Navarra y Aragón. Antes, sin embargo, cabe suponer que dependió del obispado que hubo en el actual monasterio de Siresa, que se trasladó con el avance de las fronteras del reino primero a Jaca y luego a Huesca.

¿Qué tiene de destacado, desde el punto de vista artístico, esta localidad?. Pues ni más ni menos que la preciosidad románica de la iglesia de San Andrés, el patrón de Abay, un edificio de los siglos XI y XII, aunque sufrió una importante reconstrucción en el siglo XVI, y que dependía del Capítulo Catedralicio de Jaca, que era quien recaudaba las rentas eclesiásticas del lugar.

Como todas las iglesias románicas de la Jacetania, es un templo sencillo, construido originalmente como de nave única, aunque las reformas del XVI cambiaron algo su diseño interior, y su presbiterio aprovechaba la planta inferior de la torre cuadrada a ella adosada. Las referencias que tengo de su interior son muy buenas, pero desgraciadamente a fecha de hoy todavía no he podido visitarlo, por lo que prefiero no hacer comentarios, que serían transposición de las opiniones de terceros. Sólo añadiré que el crismón que coronaba la antigua portada románica, hoy desaparecida, fue reutilizado en el suelo del templo, siendo rescatado durante la última restauración de hace pocos años, y se expone en su interior.

¿Qué más os puedo decir?. Pues sólo una cosa más: acercaos si podéis, que el lugar vale la pena, y no sólo se puede llegar desde Jaca. Yo, con un todoterreno, lo hice por la pista que llega allí procedente de Ascara.

Las dos fotografías que ilustran esta entrada son mías; la primera nos muestra el ábside con su cobertura de lajas de piedra y el arranque de la torre adosada, mientras que la segunda ofrece una vista general de la portada sur del edificio y de la misma torre.

1 comentario:

Nuria D. dijo...

Muy bonito tu blog, lo encontré buscando fotos de monumentos, aqui te dejo dos de los mios por si les quieres echar un vistazo. Gracias.
http://depaseoporeuskadi.blogspot.com/
http://unpaseopormadrid.blogspot.com/